Los
primeros hombres
La prehistoria comprende los modos de supervivencia del ser humano en la tierra antes de la aparición de la escritura. La prehistoria es la larguísima etapa de la humanidad que se extiende desde la aparición de las primeras sociedades humanas , alrededor de 3800000 a.C. hasta la invención de la escritura alrededor de 3000 a.C. Al carecer de testimonios escritos, las únicas fuentes con que se cuenta para estudiar un período tan lejano son las arqueológicas y los restos humanos de la época, examinados por la Paleontología que estudia los cambios experimentados por los seres vivientes a lo largo de su evolución. Las fuentes arqueológicas (como cuchillos, puntas de flechas, anzuelos, etc) son trabajadas por la Arqueología que examina las sociedades del pasado a través de los objetos materiales que han dejado. Fuente: Ciencias Sociales 7 - Ekipo K - Kapelusz
La especie humana se fue formando a lo largo de millones de años, a través de un complejo proceso de evolución.
Los primeros homínidos eran primates, una clase de mamíferos que se caracterizan por tener los miembros superiores termiandos en cinco dedos (uno de los cuelas, el pulgar, puede oponerse a los otros cuatro) y con posibilidades de agarrar objetos. Poseen además un cerebro complejo y visión frontal y las hembras tienen un ciclo mensual de fertilidad sexual. Los monos superiores (los gorilas, los orangutanes y los chimpancés) también pertenecen a la clase de los primates, pero en ellos no tuvo lugar el mismo proceso de evolución que en los homínidos.
En algún momento, aproximadamente 4 millones de años atrás, varios grupos de primates que vivían en el este de África comenzaron a cainar sobre sus extremidades traseras. Para muchos investigadores este hecho fue un paso fundamental en la evolución de los primates hacia los homínidos.
Caminar sobre las dos piernas, les permitió a los homínidos usar sus manos para realizar nuevas tareas y enfrentar los desafíos generados por el aumento del calor y la desaparición de los bosques en las zonas donde habitaban. Por ejemplo podían recolectar frutos sin necesidad de subirse a los árboles, juntar diversos vegetales, capturar insectos y pequeños animales.
Tiempo después, hace alrededor de 2,5 millones de años, los primeros homínidos aprendieron a utilizar las piedras como instrumentos para satisfacer algunas de las necesidades de su vida cotidiana; sobre todo conseguir alimentos y abrigo necesarios para sobrevivir. Así descubrieron que las piedras rotas tienen un filo con el que podían cortar troncos y ramas de árboles, vegetales, carnes, pieles y hasta huesos de animales. Poco a poco, aprendieron a cortar y trabajar la piedra para darles forma y filo con lo cual fueron fabricados los primeros instrumentos.
Fuente: Ciencias Sociales 7 - S. M
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